Un hombre y su siempre enfermiza mujer, fueron de vacaciones a Jerusalén…
Mientras disfrutaban del paseo, la esposa falleció…
El de pompas fúnebres le dice al dolido esposo.
Ud. Tiene la posibilidad de embarcarla de regreso a España por 5.000 euros o enterrarla aquí, en Tierra Santa por 150 euros.
El hombre lo pensó y le dijo que simplemente la llevaría de vuelta a casa…
El de la funeraria pregunta entonces… Por qué gastar 5.000 euros, siendo que seria maravilloso sepultarla aquí por 150 euros.
El reciente viudo dijo: Hace muchos años, un hombre murió aquí, fue sepultado aquí y tres días más tarde, resucitó de entre los muertos…
Simplemente NO puedo arriesgarme…
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